Explorando la Cueva del Indio: una visita al sitio de herencia taĆno de Puerto Rico en medio de luchas continuas
- Alexandria Cruz
- 24 mar 2024
- 6 Min. de lectura
Navegando por las complejidades de la preservación y privatización de los lugares sagrados

Miembros de la Fundación Borikua Taino visitaron la Cueva del Indio en Arecibo, uno de los sitios arqueológicos mĆ”s importantes de Puerto Rico, famoso por sus petroglifos taĆnos que datan de hace siglos. Este sitio, una cueva natural junto al mar adornada con grabados rupestres taĆnos hechos por nuestros antepasados, tiene una inmensa importancia espiritual e histórica. Sin embargo, el viaje a la Cueva del Indio no estuvo exento de desafĆos, ya que arrojó luz sobre las complejas realidades de la preservación y el acceso a los sitios patrimoniales ante la rĆ”pida privatización en la isla.

En los Ćŗltimos aƱos, el terreno que rodea la Cueva del Indio se ha privatizado, y el nuevo propietario ( JosĆ© GonzĆ”lez Freyre, presidente de Pan American Grain ) de la entrada original ahora restringe el acceso a los visitantes que pagan. Si los fondos recaudados se destinaran al mantenimiento y a hacer que la cueva sea mĆ”s segura para visitar, la tarifa servirĆa para algo, pero tal como estĆ”n las cosas, los fondos recaudados solo han hecho que la visita sea mĆ”s difĆcil que nunca. La escalera original colocada por los lugareƱos ha sido eliminada , lo que la hace insegura para muchos e incluso provoca lesiones. Los lugareƱos se niegan a complacer al nuevo propietario, llegando incluso a derribar sus construcciones ilegales. Esto ha llevado al establecimiento de una entrada alternativa, creada por el reciĆ©n establecido Defendiendo la Cueva del Indio-681 (DCI-861), en el lado este de la cueva. Este nuevo camino permite a los visitantes el libre acceso, pero deben atravesar las rocas escarpadas bajo la deslumbrante luz del sol sin protección de sombra. Los agujeros se abren a las aguas turbulentas de abajo, lo que hace que el camino sea algo peligroso.
Durante nuestra visita, uno de los propietarios de las tierras intentó impedir que mi pareja y yo saliĆ©ramos de la zona por su lado de la propiedad, es decir, la tierra ocupada ilegalmente mĆ”s cercana a la entrada original de la Cueva. TenĆa demasiado calor y me habĆa quedado sin agua, pero me dijeron que debĆa regresar por donde habĆa venido, de vuelta por la roca. Esto podrĆa haber sido una situación muy peligrosa, que podrĆa haber provocado un golpe de calor. Afortunadamente, los activistas que forman parte del Campamento MurciĆ©lago estaban allĆ para ayudarnos a mĆ y a mi pareja, incluida la protectora de la tierra y el agua de larga data Alegna Malave . AquĆ estĆ” el video que capturaron mostrando cómo nos ayudaron a salir arrastrĆ”ndose debajo de una cerca cerca de una carretera muy transitada. Esperamos conectarnos con ella y su comunidad para ver cómo podemos apoyar el importante trabajo que estĆ”n haciendo para defender la ley local:
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āPor ley, todas las playas y sitios históricos se consideran āpropiedad del pueblo de Puerto Ricoā, lo que significa que deben mantener senderos de acceso pĆŗblico desde la carretera. Los activistas afirman que los negocios privados y los ciudadanos han bloqueado estos senderos con cercas de madera desde al menos 2016ā. - Carlos Edill BerrĆos Polanco vĆa Latino Rebels.
En este momento, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico (DRNA) figura como el cuidador de la propia Cueva del Indio, pero parece que los activistas son los que en el terreno realmente se ocupan de ella y de sus visitantes. La Ley de Puertos de la Isla de Puerto Rico de 1886 estableció el control espaƱol sobre las operaciones portuarias, incluidas las aduanas y el comercio, al tiempo que definĆa los derechos pĆŗblicos sobre las Ć”reas costeras. Fundamentalmente, incluĆa disposiciones para proteger el acceso pĆŗblico a las playas, designĆ”ndolas como dominios pĆŗblicos. Esto significaba que las costas y las playas eran accesibles para uso comunitario, evitando la privatización o el acceso restringido. La ley tenĆa como objetivo equilibrar la regulación económica con los derechos pĆŗblicos, asegurando que las playas de Puerto Rico permanecieran abiertas a sus residentes y visitantes por igual. A pesar de esto, los forasteros continĆŗan invadiendo o bloqueando el acceso a la playa ilegalmente. Desde contribuir a la erosión y la contaminación costeras , desplazar a los ancianos locales de sus hogares e impedir que la vida silvestre llegue a sus zonas de anidación , la situación solo ha empeorado en los Ćŗltimos meses.
La privatización de la Cueva del Indio es parte de un patrón mĆ”s amplio en todo Puerto Rico, donde un nĆŗmero cada vez mayor de sitios de importancia histórica y valor ecológico se estĆ”n vendiendo a inversores privados. Para la Cueva del Indio, esto significa que el acceso a los petroglifos, que tienen un significado ancestral para los descendientes taĆnos, ahora estĆ” restringido. Activistas locales, defensores culturales y grupos indĆgenas han expresado abiertamente su oposición, trabajando para llamar la atención sobre el impacto perjudicial de la privatización en los sitios sagrados de Puerto Rico, el acceso a los recursos naturales y los espacios comunitarios .
Los miembros de la comunidad han pedido al gobierno que reconozca a la Cueva del Indio como un sitio pĆŗblico protegido, abierto y accesible para todos aquellos que deseen conectarse con el patrimonio puertorriqueƱo. Los grupos estĆ”n abogando por la preservación del sitio no solo como un tesoro arqueológico, sino como un sĆmbolo de la continuidad indĆgena. La campaƱa para su preservación enfrenta muchos desafĆos, incluidas las protecciones legales limitadas y la creciente especulación sobre la tierra en Puerto Rico que a menudo margina a las comunidades locales.
Al estar al borde de la Cueva del Indio, recordamos la necesidad de honrar y proteger nuestro patrimonio cultural. Los petroglifos dentro de la cueva representan historias y creencias de siglos de antigüedad, sĆmbolos dejados por los antepasados como mensajes de tiempos pasados. La Fundación Borikua Taino reconoce la urgencia de preservar estos espacios donde lo sagrado se cruza con el problema actual de la propiedad y el acceso a la tierra en BorikĆ©n.
Bilqis, que fue la única de nuestro grupo que pudo ingresar a la cueva, compartió su experiencia de ingresar a este antiguo espacio, ofreciéndonos una mirada mÔs cercana a lo que queda de este preciado sitio:
"SentĆ una chispa en lo mĆ”s profundo de mi ser, un despertar, un recuerdo que llevaba en la sangre y los huesos. Las aguas dentro de la cueva fluĆan como susurros antiguos, su poder se reflejaba en los petroglifos tallados por manos que habĆan desaparecido hace mucho tiempo, pero que estaban tan cerca. Me quedĆ© con los lĆderes de la fundación taĆno, rodeados de parientes y de la comunidad, reclamando la verdad de nuestro linaje que otros intentaron borrar. Esta reconexión no fue solo simbólica; fue un recordatorio de que somos la naturaleza misma, de que pertenecemos a esta tierra tan profundamente como ella nos pertenece a nosotros.
Durante mucho tiempo nos han dicho que habĆamos desaparecido, que nuestra identidad era un mito. Sin embargo, aquĆ, en la quietud de la cueva, esa ilusión se disuelve. La cueva contiene un estrecho pasaje, un ascenso que solo los valientes pueden intentar, un rito de iniciación, pero tambiĆ©n un recordatorio de los desafĆos que enfrenta nuestro pueblo para recuperar plenamente su lugar. Una vez dentro, no hay un regreso fĆ”cil; se requiere resiliencia y fuerza.
SueƱo con un futuro en el que todos los taĆnos puedan entrar con facilidad, donde seamos los guardianes de este lugar, guiando a otros para que se conecten con el alma de nuestro pueblo. Tal vez lo protejamos con cuidado, lo dejemos libre para nosotros y pidamos a otros una tarifa para mantener esta herencia. En esa cueva, volvemos a casa, a casa de nosotros mismos y de nuestros antepasados, un latido que resuena a travĆ©s de la piedra, el agua y el espĆritu".
Ubicada en la costa norte de Puerto Rico, la Cueva del Indio es un ejemplo impresionante del arte y la espiritualidad de nuestros antepasados taĆnos. Este sistema de cuevas naturales estĆ” adornado con petroglifos que capturan la cosmologĆa, las creencias y la vida cotidiana de los antepasados indĆgenas de Puerto Rico. Declarada monumento histórico, la Cueva del Indio tambiĆ©n forma parte de una red esencial de cuevas en todo Puerto Rico que albergan grabados y artefactos similares.